martes, 19 de octubre de 2010

          ¿Un detenido con una bicha y 20 cebollitas soluciona el problema de la inseguridad o lo incrementa?




Seguridad de los ricos y la clase media = inseguridad y represión de las clases populares

            Antes de comenzar a escribir sobre la “inseguridad” me tome mi tiempo para reflexionar detenidamente sobre este tema que es bastante delicado, porque no esta bien andar por la vida opinando de la problemática social de un país sin vivirla a flor de piel y sacando conclusiones de lo que se ve por televisión, Internet y la prensa; los únicos medios por los cuales me entero de la situación actual de Venezuela debido a la distancia que me mantiene alejado corporalmente de mi país, ya que mi espiritu y mi alma siguen allá. Después de un rato que  la preocupación por el tema venció mi pudor de aspirante a seudoescritor bloguero, mi cabeza entro en un estado de indigestión y no me quedo otra que vomitar mis ideas. Entonces llegue a la conclusión de que si unos pequeños burgueses que estoy seguro jamás han atravesado Caracas en un transporte público mas alla de las 10 de la noche y viven en el este de Caracas donde solo se escuchan detonaciones los 31 de diciembre, opinan sobre la inseguridad por medio de un video; me parece justo que otro como yo que la ha visto de cerca opine algo acerca del tema, otro que mas alla de la histeria colectiva ha escuchado el otro planteamiento, a visitado los barrios santa rosa y pintosalinas acompañado por su amigo indigente “el tisnao” a las tres y media de la mañana saliendo invicto, a convivido en largas jornadas culturales con la comunidad del 70 en el valle como muchas otras de la ciudad de Caracas y ha compartido ideas con los presos de la planta. Con estos hermosos recuerdos que serían la pesadilla de cualquier jóven clase media tome fuerzas y me decidí a escribir acerca del tema.

            Últimamente viendo nuestra prensa revolucionaria y socialista me ha llamado la atención particularmente la sección de “judiciales”, donde se leen artículos como este “incautan 225 kilos de presunta cocaína en el estado Táchira” al lado de otra noticia que dice “Condenan a un hombre a 8 años por transportar un kilo de marihuana”; el primer caso digno de ser investigado 225 kilos de perico provenientes de ese hermoso pais hermano que la derecha colombiana quiere convertir en el patio trasero de la Casa Blanca. El segundo es el que me deja impresionado y sintiendo una profunda arrechera, como carajo le van a dar 8 años de carcel a un taxista que llevaba un kilo de marihuana que a lo mejor era para fumarselo con sus panas en la playa o vender unos pedazos para mantener a su familia, ocho años a un taxista que ni siquiera se le encontró un arma en el procedimiento de requisa. Lo peor de todo es que articulos como estos están saliendo a diario en la prensa nacional revolucionaria y socialista desde un par de semanas antes de las elecciones respondiendo a la histeria colectiva de la clase media y pasando por encima de las necesidades de las clases populares arrinconandolos y potenciando el resentimiento social con ese despliegue policial de operativos y redadas que se están haciendo en los barrios, donde no es que pagan justos por pecadores, donde pagan puros justos, porque estar girando embichao en una esquina buscando el sustento para la familia no convierte a nadie en pecador, ya todos saben quienes son los pecadores que llevaron a esta gente a esta situación y nuestro gobierno revolucionario y socialista mejor que nadie lo sabe. Entonces la solucion para la seguridad de los ricos y la clase media no puede ser la inseguridad y represion de los pobres, y mucho menos en un proceso revolucionario.

            Hablando del tema con un convive argentino anarquista, engendro de techno beatnik punk trasnochado y nihilista del futuro, de esos que tienen cierto conocimiento pero se hacen los pendejos, que prefieren conversar con el hampa porque aprende mas que conversando con intelectuales, y que se automargina porque ya no cree es en nadie ni siquiera en sus panas; interesado por el tema y atento a lo que le contaba me dijo “Che entiendo, la revolución Venezolana se esta convirtiendo en una revolución estalinista infiltrada por la derecha y poniendo en práctica los modelos fascistas de limpieza. Tal como lo hizo en su momento el actual presidente de Colombia con los falsos positivos”. Yo ante tal planteamiento hasta me sentí ofendido y le repiqué: “Coño pana mio la vaina no es así ahí no estan asesinando a nadie no seas loco, están reprimiendo si y llevando a la gente a las carceles pero de ahí a falsos positivos hay un largo trecho” Y con una risa diabólica  prosiguió “peor boludo llevandolos a las carceles los estan exterminando y asesinando lentamente”. Me dio un poco de vergüenza ajena con algunos representantes del estado venezolano y no me quedó otra que asentir con la cabeza.

            Observando este panorama me parece urgente y necesaria una tregua de parte del estado con las bases y los sectores populares, comenzar a entender y respetar los códigos del barrio y del hampa seria, dialogar y canalizar esas energías violentas de algunos habitantes de los barrios que no son la mayoría y no llegan ni a la mitad; comprender porque hay que andar  embichao en el barrio así jamás acciones el arma, comprender que una plaza de perico o piedra es un medio urgente y desesperado de supervivencia, y que mensualmente y a duras penas da el dinero justo para mantener una familia, que ser jibaro no es igual a asesino o violador, que los jibaros existen porque la clase media es culpable de que existan, son los mayores consumidores de drogas, comprender con paciencia el discurso violento del barrio con la misma paciencia que las bases populares han comprendido la burocracia de las instituciones del estado, olvidarse de la paja loca del servicio militar obligatorio cuando los comandos tácticos de defensa de la soberanía del pueblo están en los barrios mas embichaos que el mismo ejercito, no olvidar jamás que si el barrio no hubiera estado embichao el 11 de abril en puente llaguno la cifra de muertes ese día habría ascendido quien sabe a cuanto, que si no incluyen al barrio armado al proceso y siguen con esas estrategias desesperadas de control por medio de la represión todas esas bichas se volverán en contra del estado. Estamos a tiempo los sectores populares comienzan a sentirse defraudados e inseguros, mientras el gobierno sigue juramentando comandos policiales de la PNB para calmar los nervios de las viejas histéricas de las derecha.

3 comentarios:

  1. seMaforo rojo VIVE! seguiremos malinformando

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  2. Soy un semaforo vivo en cada esquina y veo lo que pasa en cada esquina de las ciudadades del mundo así que te seguiré malinformando. ¡¡¡Saludos¡¡¡ y pendiente de un freestyle en ese camión si hay chance.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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