Del turismo político a la xenofobia

Desde el triunfo del comandante Chávez en las elecciones presidenciales del 98, Venezuela empezó a experimentar muchos cambios sociales positivos, y junto con estos cambios nació una nueva tendencia dentro del turismo en Venezuela y se fué masificando el turismo político. Hermanos de todas partes del mundo llegaban a Venezuela a vivir en cuerpo y alma nuestro proceso revolucionario, algunos solo como observadores otros como participantes y otros como críticos. Intelectuales, periodistas, artistas, movimientos obreros, movimientos campesinos, movimientos por la legalización de "sustancias maceradas", ecologistas, y muchos colectivos de izquierda que llegaron a Venezuela a poner su Granito de arena en aquella revolución bonita que estaba en pañales, inocente y cautivadora como todos los niños en su primera etapa de crecimiento.

El que estuvo en el foro social mundia del 2006 y ha participado de los distintos proyectos sociales, culturales y de comunicación alternativa que han surgido a partir de esta epóca saben de lo que les hablo; recuerdo la participación de Antoine Chao desde Francia Junto al Núcleo endógeno Tiuna el Fuerte en una marcha por la cota mil multitudinaria montado en el camión de radio verdura cuando aún estaba en la placenta. También recuerdo aquel par de alemanes malandrizados que sin creer es en nadie se metieron en los mas alto del cerro el 70 a vivir en la escuelita y dar talleres a los niños y adolescentes vulnerables a la violencia que existe a diario en los barrios de Caracas. Sudaka de Colombia en los penales y toda venezuela dejando un mensaje en las parededes,  el niño de las pinturas desde España haciendo lo mismo en Zamora, pintosalinas, el 23 y otros sectores populares de la capital. Y como ellos una banda de panas de todo el mundo que aportaron y siguen aportando mucho a esta revolución, trabajando desde las bases sin personalismos, ni pendientes de un brillo público.

Xenofobia hacia los venezolanos dentro de nuestro propio país

Mientras muchos camaradas de todo el mundo le echaron bola desde las bases y aportaron a la construcción en conjunto con los venezolanos  de esta revolución  que le pertenece a toda latínoamerica, con el turismo político entró un virus, una bacteria de mochadores que llegaron a Venezuela a cumplir su sueño de brillo intelectual y personalismo mediático, que llegaron hablandonos a todos los tierruos y marginales en su idioma seudointelectual marxistoide, verborragico y stalinista, muchas veces apabullandonos y minimizandonos con su conocimiento inútil, sin entender que aquí la revolución es caribe, que aquí la revolución se hace con amor, solidaridad, alegria, rumba, maraqueo, con arco y flecha, que los teóricos son bienvenidos cuando están en resistencia con las bases, pero que llevan patadas  por el culo cuando en nombre de las bases populares buscan el brillo público, la adulación personal y muchas veces el enrriquecimiento con los recursos del estado, poniendo en práctica estrategias del colonialismo español y otros poderes hegemónicos del mundo. A estos hipócritas que practican la xenofobia dentro del país con sus actitudes en contra de los Venezolanos, y que hablan paja de los proyectos que les dieron la bienvenida a este país  y los incluyeron dentro de este proceso, no los queremos dentro de nuestra revolución, son bienvenidos a nuestro país como no y serán bien atendidos, pero como turistas comunes y corrientes vayan a gastar plata en Choroní, Mochima, Margarita y la Gran Sabana viendo en el cielo ese anaranjado Candela a la luz del Alba de nuestros amaneceres, masturbando su ego y su Konducta Zurda; pero no vengan a gastarse el dinero de todos los venezolanos en nombre de una revolución que ni siquiera entienden.